Denario de Carlomagno encontrado en Aquisgrán, en obras en la Catedral
Anverso: CARLVS REX FR
Reverso: KRLS (Monograma de Carlomagno en el centro)
METVLLO (Ciudad de Melle) en orla
Con Carlomagno dejó de acuñarse el oro pasando la plata a ser la base del sistema monetario, con alguna muy escasa acuñación de oro. El denario se convirtió en la moneda usual para los intercambios mercantiles.
El sistema monetario consistía en que 12 denarios equivalían a un sueldo y 20 sueldos eran una libra, siendo el peso aproximado del denario de 1´75 gramos. Y la plata procedía sobre todo de las minas de Bohemia.
Las monedas de Carlomagno son muy escasas en Francia, no digamos aquí, porque cada vez que se producía un cambio de monarca se acompañaba de estrictas instrucciones por las que suprimían las piezas anteriores y se utilizasen exclusivamente las nuevas. Consiguió así unas piezas con peso y denominación uniforme.
Abderramán I, dirham del 153 H , ceca de Al Andalus
Peso: 2’09 gr; diámetro: 23’20 mm
Abderramán I, dirham del 167 H, ceca de Al Andalus
Peso: 2,6 gr; diámetro: 28 mm
Entre estas dos monedas distan 14 años, y entre ambas, en el 161 H (778 dC), es cuando se produce la invasión de la península por parte de Carlomagno y la batalla de Roncesvalles.
En la década del 770 el emir Abderramán ha afianzado el poder en el centro y sur de la península. Sus hijos desempeñan cargos importantes: Suleimán es walí de Toledo, y Abdalah lo es de Mérida. Hixén, el tercero, acompaña a su padre y recibe una esmerada educación, estando destinado a suceder a su padre.
El norte y oriente de España se encontraban en cambio movidos en revolución contra los Omeyas. Se sabe que el año 777 era walí de Zaragoza Suleimán ben Alarabi, que intenta proclamarse emir independiente de la España oriental, si no con aspiraciones más ambiciosas según algunos autores, para lo que necesitaba apoyos importantes.
Aquí es donde entra Carlomagno, al que solicita ayuda. En la primavera del año 778 Carlomagno invade España en ayuda del gobernador musulmán con el doble objetivo como mínimo de asegurar sus fronteras y hacerse con algunas ciudades hispanas.
Invadió la península hasta Pamplona, la que conquistó, y prosiguió hasta Zaragoza. Pero ben Alarabi se dio cuenta de que el rey francés no venía como auxiliar y socio sino que venía a enseñorearse de un reino. Porque al fin y al cabo se trataba de un ejército cristiano. Carlomagno se encontró cerradas las puertas de Zaragoza y lo más importante, la posibilidad de que se sublevaran todos los gobernadores y alcaides de las poblaciones próximas. Ante esto y por problemas surgidos en Francia decide volver por el mismo camino que había entrado, por los desfiladeros del Pirineo Oriental y por las gargantas de los Bajos Pirineos pues el ejército se encontraba dividido en dos facciones. En el segundo cuerpo iba la corte, los caballeros principales y los tesoros recogidos en la expedición.
En las laderas de Altabiscar e Ibañeta se apostaron los vascones que infringieron una importante derrota al ejército de Carlomagno el 15 de agosto del 778.
Incluso aparecen dudas sobre los vencedores: ¿eran vascones? ¿musulmanes? ¿vascones y musulmanes unidos?
Parece que estamos hablando de la invasión francesa de 1808 y la posterior retirada de 1814. Los acontecimientos son en varios aspectos similares.
Las diferencias de los dos dirhams expuestos son evidentes en cuanto a la epigrafía. En la primera permanecen las características de los dirhams orientales. La segunda en cambio presenta una escritura mucho más fina, de tipo más hispano. Por cierto, como se puede apreciar la primera está recortada y taladrada a las 2.