El presente artículo nos ofrece una visión de los defectos que pueden aparecer en la plata califal como consecuencia de las alteraciones propias de los metales o meteorológicas.
Para comenzar decir que la ley en las monedas argénteas califales se encontraba alrededor de las 700 milésimas.
Abderramán III, dirham del 334 H, ceca de Al Andalus
Este precioso dirham es de módulo grande, propio de esos años. Posee unas oxidaciones que afectan más allá de la superficie. Si procediésemos a su limpieza no haríamos sino mostrar mejor sus profundas heridas. Por ese motivo este dirham está sin limpiar.
La suciedad o las oxidaciones superficiales que puedan aparecer se eliminarían con una inmersión en amoníaco y el posterior cepillado; es la afectación es la más común.
Este dirham es de los últimos que se acuñan en la ceca de Al Andalus pues a los dos años se abrirá la de Medina Azahara que continuará en los 30 años siguientes; al cabo de éstos tendremos nuevamente Al Andalus.
Hixen II, dirham del 401 H, ceca de Al Andalus
Peso: 3´1 gramos; diámetro: 24 mm.
Esta es una interesante moneda por la alteración que aparece en ella. Es un dirham del segundo reinado de Hixén II, jefe de ceca Abdaláh.
Se le aprecia una importante mancha rojiza en la parte izquierda de su anverso
Podrían establecerse dos hipótesis con respecto a esa mancha. Por una parte se estableció en su momento un cambio de opiniones entre expertos siendo la más interesante la posible electrólisis que se hubiese producido entre la tierra y el metal a lo largo de los años en que se supone estaría enterrada.
Y en segundo lugar se sabe que en las monedas de plata, si éstas tienen una inadecuada cantidad de plomo en su composición, aparecen pátinas de color rojizo. La plata contiene en su composición cobre y plomo de forma natural pues con el desarrollo de ese tiempo no era posible eliminar totalmente esos metales. La cantidad de cobre no es significante pues habría que añadirle sobre el 30 % para obtener la aleación.
Cuando las monedas se acuñan se comienza con el calentamiento del cóspel y al final con el enfriado, y esas impurezas (y ahora nos referimos al plomo) se contraen a ritmo diferente a la plata, dando origen a lo que presenta nuestro dirham. Pero como aparece sólo en una parte habría que admitir que el batido de esa plata en su obtención fue incorrecto al haber plata de distintas calidades en ella. En el caso de esta moneda sería un problema de la fundición, y no tendría que haber estado enterrada.
Alí, dirham del 408, ceca de Medina Sabta
Peso: 2´45 gr; diámetro: 24´2 mm
Al ser un dirham no común acompaño de su traducción.
Anverso, centro: No Dios sino / Allah único / No compañero para él
Anverso, orla: En el nombre de Dios se acuñó este dirham en Medina Ceuta el año ocho y cuatrocientos
Reverso, centro: Príncipe heredero / El Iman Alí / Príncipe de los Creyentes / El que recibe la asistencia vistoriosa de Allah / Yahya
Reverso, orla: Mahoma enviado de Dios, envióle …
Este dirham corresponde al califato hammudí.
Su anverso tiene una zona con rugosidades importantes. ¿Qué es lo que ha ocurrido?
Los procesos de enfriamiento posteriores a la acuñación comienzan con un calentamiento del cóspel para facilitar que el grabado del cuño pase a éste. Pues en el enfriamiento posterior se produce a veces una cristalización de la plata que da lugar a esas rugosidades. En unas ocasiones sólo afectan al interior de la moneda y otras veces, como es este caso, también al exterior. Y la cristalización se manifiesta con esas rugosidades, y también a veces con el desprendimiento de trocitos de esa moneda.
Las monedas de Alí ben Hammud pasan por tres fases: reconociendo a Çuleimán, reconociendo a Hixén y por último como califa ya totalmente independiente.
Esta es de ese tercer periodo. Se labran en el 407 y 408 de la Hégira, y acuñadas tanto en la ceca de Al Andalus como en la de Medina Sabta (Ceuta). Estamos pues en la fase más tardía de su gobierno.