El duro ha sido una unidad inexistente que sin embargo ha sido utilizada por el pueblo con intensidad y durante muchísimo tiempo.
Los primeros duros fueron las monedas de 8 reales que se les llamaba un peso o un peso duro. Y a partir de ahí un duro. Cuando se produjo el paso al sistema métrico decimal aparecieron las monedas de 5 pesetas que heredaron el nombre de duro …. Y siguieron ahí hasta la aparición del euro.
El duro es por tanto una moneda de cuenta. Una moneda que se ha usado sin existir. Pero ahí están.
Hablar de medio duro sería por lo tanto hablar de la mitad de una moneda inexistente, equivaliendo a 4 reales de plata. Son monedas éstas de un tamaño equilibrado, en mi opinión del tamaño más adecuado ya que los duros abultaban en el bolsillo y eran incómodos de llevar. Más tarde fueron los 10 reales de vellón y por último 2´50 pesetas.
Mi madre tenía un curioso dicho: «Puede ser verdad y no haber sucedido». Aquí tenemos un caso perfecto en que se puede aplicar.
Veamos, sin profundizar en ellos, tipos de medios duros que han circulado en España:
Con los Austrias y Borbones hasta Fernando VII la pieza mayor de plata eran los 8 reales, y como hemos apuntado el medio duro serían los 4 reales. Se fabrican en todas las cecas tanto peninsulares como americanas, pero hay que tener en cuenta que en comparación con otros valores como podían ser los 8 o 2 reales, los 4 reales son piezas más raras, es decir, menos abundantes.
Los primeros medios duros son los 4 reales de los RRCC y Carlos y Juana. Los primeros suelen ser de Sevilla y la mayoría de las veces son de reinados posteriores, casi siempre Felipe II, que continúa utilizando el nombre de los RRCC por diversos motivos.
4 reales a nombre de los Reyes Católicos, ceca de Sevilla
Peso: 13´65 gr
Anverso: FERNANDVS ET ELISABET DE
Reverso: REX ET REGINA CASTELE LEGION
En negro la parte conservada
Es muy típico en ellos la marca de ceca, una P tumbada que en realidad es una D, inicial del apellido de Melchor Damián que era el ensayador de la ceca de Sevilla.
No vamos a insistir en esta pieza porque fue precisamente el primer artículo que publiqué hace ya bastantes años.
Los segundos son de Méjico y de tipo columnario.
Carlos y Juana. 4 reales de la ceca de Méjico. No datada
Peso: 10´4 gr
Anverso: CAROLVS ET IOHANA REGES
Reverso: HISPANIARVM ET INDIARVM – PLVS VLTRA- 4
Es una maravilla encontrar una moneda de esta época con las leyendas completas.
Este tipo dará lugar posteriormente a los famosos columnarios con los Borbones que fueron la moneda más apreciada en su tiempo en todo el mundo.
Felipe II. 4 reales de Méjico del año 1544
Peso: 13´65 gr
Poquísima información de las leyendas, salvo S y M superada de “o” de la ceca de Méjico.
No está datada pero la marca “S” identifica a Gómez de Santillán, ensayador en la ceca de Méjico el año 1544. A partir de ahí localizamos al titular, Felipe II.
Con los Austrias y primeros Borbones es muy común la acuñación a martillo (son las llamadas macuquinas) sobre todo en la ceca de Potosí, sin que ello sea obstáculo de verlas en cecas peninsulares como Sevilla. Este tipo emplea un rosetón en el reverso que será muy explotado en el futuro; lo vemos hasta con Franco en las 100 pesetas de plata.
Fernando VI, 4 reales de la ceca de Potosí. Año 1759
Peso: 9´2 gr
Han pasado muchos años y se sigue utilizando el tipo columnario en las acuñaciones a martillo, como en la foto que precede. Para mí poseen estas piezas un encanto especial. El bajo peso puede ser debido a los cercenamientos a que pudo ser sometida durante su vida. El valor facial aparece en las dos caras.