La Catedral de Córdoba (3)

Abderramán I, dirham del 167 H, ceca de Al Andalus
Dos años después de la acuñación de este dirham, Abderramán dio orden de demoler los edificios existentes de la Basílica de San Vicente e iniciar la construcción de la Mezquita
El 31 de agosto del 786 (169 H) Abderraman I   ordena poner los cimientos de la aljama (Faht al Andalus), y la obra se terminó en un año.
¿En un año? Eso es imposible.
Pues no, no es imposible. Porque se realiza con materiales de derribo.  Estaban allí y sólo había que cogerlos. Se aprovechan todos los materiales nobles de edificios de Córdoba, algunos de los cuales se derriban al expreso. Por eso nos encontramos en la mezquita fundacional con toda una colección de capiteles únicos e irrepetibles. Pero son capiteles de estilo corintio, romanos por tanto, paleocristianos y algunos otros visigodos. Y lo mismo podríamos decir de las basas, fustes y cimacios de esas columnas. De las 120 columnas que forman este conjunto no hay ninguna musulmana; la gran mayoría romanas y en menor medida visigodas.
Y los fustes de las columnas de la nave axial, de mármol rosa de Cabra, son de la Basílica de San Vicente. La visión de estas magníficas columnas nos da idea de cómo sería la basílica.
¿Y los sillares de la obra? Pues muchos datos llevan a que fueron extraídos, junto con columnas y otros materiales, del hoy yacimiento arqueológico de Cercadilla, que quedó totalmente arrasado. Y no debemos dejar pasar los últimos estudios sobre ese yacimiento, que aunque se le ha atribuido tradicionalmente al Palacio de Maximiano (que por cierto no se sabe ni que pasó por aquí), pues hoy día se identifica con la sede episcopal extramuros de Córdoba. El Palacio del Obispo para mejor entendernos. Claro, ahora te explicas el interés de la Junta de Andalucía en sostener lo de Maximiano.
Lo que estamos diciendo es que la mayor parte de los materiales empleados en la construcción de la Mezquita fundacional son cristianos, por no decir todos.
  
Capitel y cimacio visigodos de la Puerta de las Palmas
Con restos de cruz en el cimacio

Capiteles romano y visigodo de la Mezquita fundacional
Es muy interesante reseñar que muchos de los capiteles visigodos que citamos tienen tallada una cruz. Pues bien todas esas cruces fueron picadas para que no quedasen restos de ellas, quedando en algunos casos perfectamente visibles las señales, como es el de los dos capiteles visigodos de la Puerta de las Palmas.

Feluses del Periodo de Gobernadores.
46 feluses similares a éstos se encontraron en la excavación realizada en 1997 en el Patio de los Naranjos, junto a la fachada.

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