En este y sucesivos artículos expondremos las monedas que coexistieron con la vida de Cervantes.
Comencemos estableciendo unos hitos en la vida de Cervantes, que nos ayudarán a situarnos mejor en esos momentos:
9 octubre 1547 → Bautizo; reina Carlos I
1569-1574 → Italia. Batalla de Lepanto. Reina Felipe II
1575-1580 → Cautivo en Argel. Proyecta escribir el “Quijote”
1587-1595 → ……, Aguilar de la Frontera, Monturque, Castro del Río, ….
1601-1603 → Prisión. Escribe el “Quijote”
1605 → Se publica el “Quijote”
23 abril 1616 → Muere en Madrid; reina Felipe III
Y ahora para hacer boca, referenciar frases del Quijote que hacen alusión a la moneda de la época, concretamente al maravedí y a la blanca:
“Por Dios que la bacía es buena y que vale un real de a ocho como un maravedí”
“ …. y sólo tres tiene nuestra lengua que son moriscos y acaban en i: borceguí, zaquizamí y maravedí …”
“ … entrar por no tener un maravedí con el que pagar la cama y el sustento…”
“…respondió el Quijote que no traía blanca…”
“…sin blanca entró en la ínsula y sin blanca sale…”
¡Qué bien conocía Cervantes el alma humana, pero no olvidemos a quién estaba refiriéndose en esta última frase cuando se le nombra a Sancho Gobernador de la Ínsula Barataria: a los políticos.
Jolín, le viene a pelo a los políticos actuales. De cualquier signo.
Reyes Católicos. 4 maravedís de Cuenca. No datada
Reyes Católicos, blanca de Sevilla. No datada
Reyes Católicos. 2 maravedíes acuñados en Toledo. No datada
Reyes Católicos. 1 real de Sevilla. No datada
Es común hasta tiempos muy recientes que se siga utilizando en un momento determinado monedas de épocas anteriores. Pues eso ocurrió con Cervantes; durante su vida se sigue usando la acuñada a nombre de los Reyes Católicos, y seguirá bastante tiempo más.
Las monedas usadas eran básicamente blancas, maravedíes y reales, pero también veremos otras unidades.
Y como norma general estas monedas no están datadas, es decir, no tienen fecha de acuñación, por lo que su datación habrá que establecerla por otros procedimientos. La fecha comienza a aparecer, salvo excepción, a principios del siglo XVII, ya con Felipe III.
No obstante lo anterior es conocido que muchas de estas acuñaciones fueron realizadas posteriormente, hasta en tiempos de Felipe II, debido a la buena acogida que tenían estos tipos.
Un tema muy interesante. Espero ansioso la segunda parte.
Un tema más que interesante. Yo me estoy leyendo ahora las Novelas Ejemplares (estupendísimas novelas muy olvidadas por ser del mismo autor que El Quijote) y hay continuas referencias a las monedas.
saludos,
Adolfo