Las Puertas de Almanzor

Las Puertas de Almanzor

 

Las puertas de Almanzor están situadas en la fachada Este de la Mezquita-Catedral, y lo son en número de siete.

Ibn Hayyan indica “El último que realizó obras en ella, la perfeccionó y la embelleció, ampliándola en casi la mitad de lo que habían hecho antes los califas, fue el hayib al-Mansur Muhammad ben Abi Amir. Las obras comenzaron a principio del año 381, y se pudo efectuar la oración en el 384, durando los trabajos unos dos años y medio …”

Las dos primeras, la de Jerusalén y la del Sagrario tienen un importante grado de deterioro.

La diferencia con respecto a las demás es que no fueron restauradas por Velázquez Bosco en su momento. Algunas razones tuvo que tener.

Castejón nos da tres elementos que influyen en el deterioro de las portadas:

  • Piedra de mala calidad, en este caso la caliza nunmulítica. Esta caliza de la Sierra de Córdoba es la que se emplea también en Medina Azahara
  • La acción meteorológica. Pero ésta fachada es oriental y los azotes de vendavales provienen del occidente
  • La acción humana por malas intervenciones

El análisis de los tres puntos anteriores nos lleva a inducir que es el primero la causa del deterioro.

En el Museo de San Clemente, dentro de la propia Catedral, hay piezas realizadas por Mateo Inurria para la restauración de la Puerta del Sagrario. Restauración que no se realizó.

 

La Puerta de San José es la primera de esa fachada restaurada por Velázquez Bosco en 1908, tomando como base la Puerta del Tesoro (popularmente llamada Puerta del Chocolate) de al-Hakam II

Tiene un alto grado de similitud con las restantes de la fachada oriental.

Nos centraremos en ésta por haber sido restaurada recientemente, lo que nos ofrece la oportunidad de verla como en su inauguración en el siglo X.

Preciosa: arco de herradura con alfiz, y a los lados ventanas ciegas con arcos dobles de herradura, ventanas con celosías encima con arcos polilobulados. Y arriba arquería ciega de cinco arcos de herradura.

Las condiciones en que se encontraba eran: desprendimientos, grietas y fisuras, arenización, humedad, ennegrecimiento generalizado, erosiones y biodeterioro de cornisas

Y la actuación ha consistido en limpiar, consolidar y restaurar, salvar elementos mutilados y sistema antipalomas.

Se han conseguido dos novedades con la restauración:

  • Identificar los materiales originales de Almanzor
  • Los atauriques originales fueron tallados a cuchillo sobre mortero, y no en piedra como se pensaba.

 

Como detalle una licencia que se toma Velázquez Bosco en la inscripción: “En tiempos del sultán Alfonso, hijo de Alfonso, siendo su ministro Faustino Rodríguez San Pedro…” Se está refiriendo a Alfonso XIII, en cuyo reinado se realizan las primeras restauraciones. Es un importante asunto pues en ningún momento quiere Velázquez Bosco que la portada pase como original.

 

Vista parcial anterior a la actual restauración

 

Vista total de la puerta ya restaurada

 

 

Hixén II, dírham del 381 H, ceca de Al Andalus

 

Hixén II, dírham del 384 H, ceca de Al Andalus

 

Los dos dírhames expuestos coinciden exactamente con el inicio y la terminación de la construcción de esa fachada. Son prácticamente iguales a excepción del año, los adornos y el tipo de letra.

El año 384 H (995 JC), el año que se terminó la construcción de la fachada oriental de la Mezquita de Córdoba, fue importante por dos acontecimientos que voy a referir a continuación.

En ese año 384 instigado por Almanzor, Sancho García, hijo del conde de Castilla, se sublevó contra su padre y la situación fue aprovechada por Almanzor para apoderarse de San Esteban de Gormaz y Clunia

En el año 384 H las tropas del conde de Castilla García Fernández en coalición con el rey Sancho de Navarra se enfrentaron a Almanzor. En la memorable y funesta batalla para los cristianos fue hecho prisionero el conde García Fernández que, a pesar de los cuidados de los médicos de Almanzor, murió a los varios días. El cadáver fue traído a Córdoba y depositado en la Iglesia de los Tres Santos (actual basílica de San Pedro).

Los cristianos habían solicitado el rescate de los restos a cambio de ricos presentes y Almanzor, sin admitir regalos,  lo hizo conducir hasta la frontera con una escolta de honor.

 

El resto de las puertas de esa fachada, Concepción Antigua, San Nicolás, Baptisterio y San Juan, son de similares características

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