Los maravedíes de Fernando VII
Las piezas a nombre de Fernando VII son muy numerosas como lo es el tiempo de su reinado. En ese espacio de tiempo, casi treinta años, se suceden acontecimientos importantísimos que se verán reflejados en las piezas que presentamos.
Hoy nos centraremos piezas de cobre de dicho monarca y que ocupan el escalón más bajo en cuento a valor facial. Recordemos que un escudo (oro) tenía 16 reales (plata), y un real 34 maravedíes (cobre). Pero dentro de las piezas de cobre de Fernando VII hay una primera etapa que la podemos situar entre 1808 y 1814 que vamos a despreciar, no porque carezca de importancia pues es al contrario ya que es importantísima. Esta etapa que no analizaremos y de la que ya hemos hablado en otras ocasiones (véanse por ejemplo los artículos titulados “1812”) está referida a las monedas peninsulares realizadas por territorios o ciudades con motivo de la Guerra de Independencia y a otros territorios de ultramar.
Hoy veremos las piezas más usuales de Fernando VII, de 8 y 4 maravedíes acuñadas entre 1814 y 1833, y las analizaremos en función de la efigie del rey y leyendas.
1º busto
Se trata de unas monedas acuñadas en la ceca de Jubia, durante la etapa absolutista, de 1814 a 1820. Aparece el monarca con un busto apepinado que me recuerda a las esculturas de la Isla de Pascua o a nuestro célebre actor Fernando Fernán Gómez.
En el anverso FERDIN VII D G HISP REX J 8
En el reverso la cruz de Don Pelayo con las flores de lis en el centro.
Peso: 9,2 gr; diámetro: 29 mm
Peso: 9,35 gr; diámetro: 29 mm
Estas dos monedas presentadas son del mismo año y se exponen por ser de distintos cuños. La variedad de cuños encontrados de este año y con este tipo de busto se eleva a 15 según López de la Fuente. Y siempre de la ceca de Jubia. La ceca de Jubia se localizaba próxima a La Coruña y acuñaba por el procedimiento de molino aprovechando la energía hidráulica.
2º busto
El denominado “cabezón”
Es propio tanto de los periodos liberal y de restauración absolutista.
Las diferencias entre las monedas correspondientes a cada una de las etapas son:
En las liberales la alusión a la Constitución, leyendas en español, valor (8 – M) a los lados del busto, y ceca en reverso
Fernando VII, 8 maravedíes
Peso: 8,5 gr; diámetro: 28 mm
En ésta, a pesar de su mala conservación, se aprecian el idioma español, el valor (8 -M) y el espacio que queda oculto en la leyenda es suficiente para que quepa “Y LA CONST” (………POR LA G DE DIOS …………..). Del periodo liberal por tanto.
En el reverso, prácticamente desaparecido estaría la fecha y la ceca. La fecha sólo puede ser de 1822 o 1823, y en cuanto a la ceca me atrevería a decir que es Segovia por el resto de nariz que se conserva.
Diámetro: 28 mm.
Anverso: FERDIN VII D G HISP REX J – 8
También las encontramos del periodo de restauración absolutista, la llamada Década Ominosa. En éstas vuelve el latín, ha desaparecido la alusión a la Constitución y la ceca y valor en anverso (J – 8). También se aprecia en este caso un busto algo más pequeño.
De este año sólo aparecen de Jubia
3º busto
Las más numerosas, y se distinguen rápidamente por presentar un busto al estilo clásico, con corona de laurel y lazo trasero. Las encontramos tanto de la ceca de Jubia como de Segovia, con muy buena acuñación en estas últimas.
Fernando VII, 8 maravedíes de 1821 de la ceca de Jubia
Peso: 10 gr; diámetro: 31 mm.
Aquí tenemos una de la ceca de Jubia. Se caracterizan por un diámetro mayor del resto y un busto pequeño, dejando bastante espacio entre éste y las leyendas.
Fernando VII, 4 maravedíes de 1929, ceca de Segovia
Peso: 5´3 gramos
Son numerosos los bustos de estos maravedíes acuñados en Segovia, con diferencias hasta en el lazo.
Lo normal es encontrar todas las monedas anteriores con regular o mala conservación. Suelen estar muy gastadas y deterioradas. Las mejores éstas últimas.
Como resumen podemos afirmar las numerosas acuñaciones de distintos tipos en los maravedíes de Fernando VII. Tanto es así que sería difícil una colección con todos los años y tipos.