Aprovecho el conflicto diplomático con Méjico para presentaros este artículo en el que se describen monedas de plata del país referido.
Nuestra relación con Méjico ha sido muy intensa sobre todo en el tiempo en que fue Virreinato de Nueva España y que estaba formado por Méjico, América Central y las Antillas, y teniendo en cuenta que Méjico englobaba a California, Nuevo Méjico, Texas, Arizona, Utah, Nevada y parte de Colorado. Y digo virreinato porque no era una colonia sino una provincia más.
Hoy nos centraremos en una somera descripción de monedas de plata de ese virreinato, todas ceca de Méjico. Las presentaremos por valor facial comenzado por las más pequeñas, y en número de una de cada valor a excepción de los 8 reales con dos.
La ceca de Méjico es fácilmente identificable pues es una “M” superada por un “o”.
Fue fundada en 1535, a la llegada del primer virrey de Méjico Antonio de Mendoza, recibiendo de los reyes una cédula real en la que se especificaba: “Y póngase en la parte donde hobiere la devisa de las columnas una M latina, para que se sepa que se hizo en Méjico”
Peso: 1´3 gramos ; diámetro:17´3 mm.
½ real de Felipe IV. No datada
Estas pequeñas monedas de los Austrias son de tipo macuquino y realizadas sobre cóspeles muy irregulares. Es complicado localizar el titular y la ceca, determinándose por pequeños detalles.
Peso: 1,62 gr; diámetro: 17´67 mm
½ real de Carlos III, 1784
Las piezas con el busto del rey comienzan a acuñarse con Carlos III. Son todas similares, busto en el anversoy escudo en reverso, y se diferencian de las acuñadas en la península en que las primeras, como ésta, el busto es con armadura y corona de laurel mientras que en las peninsulares el busto digamos que es de “paisano”.
Aquí tenemos una pieza de los Borbones y la cosa cambia en cuanto a la conservación. Han mejorado los procedimientos de acuñación.
Peso: 6´6 gr; diámetro: 2´6 mm.
2 reales de Carlos y Juana, no datada
Una pieza muy rara y menos con esta conservación
Anverso: «caROLVS ET IOHaNA REGes – Mº O
Reverso: «LV SVL TR»
Orla reverso: «hisPANIARuM ET INDIARvm reges»
Con mayúsculas la parte conservada
Es de las primeras monedas acuñadas en las Indias. Los dos glóbulos entre columnas nos indican el valor facial, siendo este sistema de contabilidad la única vez que se utiliza en nuestro país. Estas monedas son el precedente de los columnarios.
Peso: 13´65 gramos; diámetro: 31-29 mm.
4 reales de Felipe II, no datada
Ya hemos mencionado que con los Austrias las monedas de Indias eran de tipo macuquino, lo que dificulta su identificación.
En el medio duro de la foto podría pensarse en Felipe IV pero se ajusta mejor a Felipe II, y la marca “S” identifica a Gómez de Santillán, ensayador en la ceca de Méjico en 1544, o quizás a Pedro de Salcedo en 1553. No obstante esos datos deben ser tomados con precaución.
Una preciosa joya de nuestra historia.
Peso: 26,9 gr; diámetro: 38 mm.
8 reales de Carlos III de 1763
Y este es el famoso columnario en su más alta expresión, con 8 reales, o sea, un duro
Éstas son las monedas de la canción de los “duros antiguos que aparecieron en las playas de Cádiz”. Presenta en su reverso las dos columnas de Hércules rodeadas por cintas con el “PLVS VLTRA” y que fueron como todos sabemos el origen de la abreviatura del dólar. Por su valor y belleza ha sido falsificada en sobremanera.
Peso: 26,8 gr; diámetro: 39 mm.
Fernando VII, 8 reales de 1810
La Guerra de Independencia española tuvo como una de sus consecuencias la supresión del comercio con las Indias. Por ese motivo el busto del rey no estaba disponible en territorios americanos para su estampación en las monedas. Como es sabido se solucionó este problema sustituyéndolo por el “busto imaginario” como en este caso, o en otros como el “busto indígena” o el que supone “capitán de la flota”.
Como se puede apreciar han quedado excluidas de este artículo todas aquellas monedas que fueron acuñadas en los años de la Independencia de Méjico labradas en las cecas de Guadalajara, Zacatecas, Guanajuato, Durango…, preciosas e interesantísimas todas ellas.