“Fuiste el primero que la vuelta me diste”
En 1522 Juan Sebastián Elcano recibió de Carlos I la renta anual de 500 ducados de oro y un escudo de armas con un globo terráqueo con la inscripción “Primus circumdedisti me” cuya traducción es el inicio este artículo.
Se cumplen ahora 500 años del inicio de la vuelta al mundo por Magallanes y Elcano, expedición en mi opinión como la mayor efectuada por el hombre. Y nada comparada con otras como la llegada del hombre a la Luna. Basta con pensar el tiempo empleado en ellas comparativamente: varios días en la segunda por varios años en la primera; o tres hombres a la Luna que vuelven ilesos por 239 hombres que inician la vuelta al mundo de los que sólo vuelven 18. Y ni que decir tiene que los segundos parten en una nave con todos los medios informáticos de ese momento y una planificación del viaje completa, mientras que los primeros con cinco naos (la Trinidad, la San Antonio, la Concepción, la Victoria y la Santiago) de la que sólo vuelve una, con unas cartas de navegación incompletas.
Las naos partieron desde el muelle sevillano de las Mulas, de Triana, el 3 de agosto de 1519.
Como homenaje a dicho acontecimiento os ofrezco hoy las primeras monedas acuñadas en las Indias, y que lo fueron por esos mismos años en que el viaje se producía (exactamente un poco después).
Carlos I, 4 maravedíes de la ceca de Santo Domingo. No datada
Peso: 4,6 gr; diámetro: 26 mm.
Anverso: carolvs QUINTVS INDiarvm rex – SP
Reverso: F
Anverso y el reverso contienen la misma inscripción, que en este caso está muy deteriorada.
Metal: vellón rico
La primera noticia sobre la emisión monetaria en esta ciudad de La Española se sitúa hacia 1542 aunque hay noticias de un privilegio concedido en 1535 precisamente para acuñar vellón
Se ha hablado mucho por las inciales SP que deberían ser por lógica SD (de Santo Domingo). A mí sólo me queda afirmar que lo que en apariencia es una P sea en realidad una D, y que el tallador de la pieza extendiese algo más el palito por abajo. O que sea lo que también ocurrió con la famosa «P tumbada», la marca de ceca de Sevilla por esos años, en la que ya se descubrió que no era una P sino una D que identificaba al ensayador Melchor Damián. Simplemente una cuestión caligráfica.
Esta moneda no está datada, pero la F que aparece en el reverso identifica a Francisco Rodríguez como ensayador, y lo fue desde el 1542 a 1556
Es muy típica en estas piezas la utilización de una cadena para marcar la el centro con la orla; algunos autores hablan simplemente de seis glóbulos que rodean los motivos.
Carlos I, dos reales de la ceca de Méjico. No datada
Peso: 6´6 gr; diámetro: 26 mm.
Anverso: «caROLVS ET IOHaNA REGes – Mº O»
Reverso: «hisPANIARuM ET INDIARvm reges – LV SVL TR»
La ceca de Méjico es la más antigua de las Indias, concediéndose la apertura de ella junto a la de Santo Domingo en 1535 según cédula concedida por la Casa de Contratación de Sevilla, saliendo las primeras monedas en la de Méjico hacia 1537.
En ese año se acuñaron piezas de tres, dos y un real. Y ese mismo año se suspende la fabricación de los tres reales.
Son monedas de tipo columnario, y el valor se consigna con glóbulos situados entre las columnas.
Carlos y Juana. 4 reales de la ceca de Méjico. No datada
Peso: 10´4 gr
Anverso: CAROLVS ET IHOANA REGES – L
Reverso: HISPANIARVM ET INDIARVM – PLV SVL TRA – 4
En este caso se emplea el numeral arábigo 4 en el valor, lo que, junto con las ondas bajo las columnas, viene a situarla entre las fechas de 1542 y 1572
La primera vez que se cita la existencia de piezas de 4 reales es en 1537 por orden del virrey Antonio de Mendoza.
La marca de ceca es desde esos primeros momentos una M superada por un circulito, marca que se continúa hasta la actualidad
Bien es cierto que hay noticias de que en las Indias circularon piezas acuñadas en la península, pues aunque los Reyes Católicos autorizaron a Colón la acuñación en las Indias allá por 1497, en la práctica no se realizó por considerarse más adecuado realizarla en Sevilla (1504). Igualmente hay documentos como el de Toro en 1505.
Pero de las primeras piezas acuñadas en las Indias son las tres que hemos descrito.